
«Ya no merezco ser llamado hijo tuyo»
Ha pasado de apestar a colonia cara Dolce & Gabana a desprender, por cada poro de su piel, una leve fragancia a fosa séptica. Está sucio. Como si hubiera limpiado una chimenea. Calza unas Nike, está embutido en una chaqueta de cuero y lleva un iPhone con la pantalla rota en el bolsillo de los vaqueros. Pero ya no le queda prácticamente nada más. Lleva … Continúa leyendo «Ya no merezco ser llamado hijo tuyo»