

Cuento de Navidad: El milagro que pude abrazar y tocar
La continuación de Cuento de Navidad: la familia de Lavapiés y el final de Cuento de Navidad: la camarera novata de la calle Belén Mi madre siempre decía que en Navidad ocurren millones de milagros pero que solo algunos se pueden tocar con las manos. El día de Nochebuena me desperté de más buen humor que de costumbre. Aún tumbado en el sofá cama del … Continúa leyendo Cuento de Navidad: El milagro que pude abrazar y tocar

Cuento de Navidad: la familia de Lavapiés
La continuación de La camarera novata de la calle Belén Dejé al ‘polaco’ que condujera mi moto de camino a mi casa para que su mujer no caminara en su estado. Llamo ‘polaco’ al marido de la camarera novata desde que le vi por primera vez. En realidad no sé de qué país es. Nunca me interesó demasiado la geografía. El camino que les había … Continúa leyendo Cuento de Navidad: la familia de Lavapiés

Urgente: un regalo de última hora del Rey Baltasar
Quiero darte esta noche un regalo muy especial. Compartiré contigo una historia que viví hace ya muchos, muchísimos años… Recuerdo cada instante de aquel día como si hubiera ocurrido ayer mismo. Es sin duda el momento más especial de toda mi vida. Y lo viví junto a dos buenos amigos, Melchor y Gaspar. Los tres llevábamos de viaje varios meses. Estábamos muy cansados. Aunque íbamos … Continúa leyendo Urgente: un regalo de última hora del Rey Baltasar

Hágase la luz
Perspectiva. Hoy me he despertado con esta palabra en la cabeza y la buscado en el diccionario. Admito que siento cierto placer al rastrear en ese libro tan gordo como la Biblia donde hay miles de combinaciones posibles, capaces de hacer magia. Me he quedado con la tercera definición. “Manera de ver algo desde un punto espacial determinado”. Y he pensado que no es lo … Continúa leyendo Hágase la luz

El día después de la vuelta a casa del hijo pródigo
Mientras que las nubes grises se alejan en el cielo, un rayo de luz fuerte, más potente que el resto, golpea al hijo menor en el rostro. Sigue recostado en el suelo. Ha dormido encogido en posición fetal, en el parqué de madera, a la vera de una cama que ha pasado la noche desangelada. Vacía. El joven, entre sueño y sueño, ha acabado boca … Continúa leyendo El día después de la vuelta a casa del hijo pródigo

La primera noche del hijo pródigo en casa
Cuando terminó la fiesta y todos los sirvientes se habían ido a la cama, el hijo menor se dirigió, de puntillas para no hacer demasiado ruido, a su antigua habitación. No quería despertar a su hermano mayor. Se sentía satisfecho. Normal, sobre todo después de haber relamido las costillas de un ternero cebado que había matado su padre solo para él. Nunca había probado un … Continúa leyendo La primera noche del hijo pródigo en casa

De la mano de mi papá
De niño me encantaba ir de la mano de mi papá. Recuerdo con ternura como, cuando salíamos de paseo, mis pequeños dedos quedaban sumergidos bajo la piel rugosa de aquel hombre que me hacía sentir seguro. Confiado. Feliz. Una tarde, unos mocosos del barrio se rieron de mí: “¿Vas siempre de la mano de tu papá, enano?”, me dijeron. Fue la primera vez en la … Continúa leyendo De la mano de mi papá

Hola, hijo
Los dos estaban sentados en la mesa de la cocina, con la puerta y las ventanas cerradas para que no entrara el frío. A través del cristal podían ver cómo el viento desojaba la planta del patio, la misma que hace apenas seis meses, en primavera, estaba vestida con decenas de pequeñas flores rojas. La mujer, pelirroja y con los pelos rizados, apuraba con una … Continúa leyendo Hola, hijo

La canica blanca
Aquel niño de diez años al que se le había muerto su padre hace un mes comenzó a jugar con sus canicas con mucha ilusión. Las lanzaba desde lo alto de un tobogán del parque y esperaba, con la boca abierta, a que llegaran lo más lejos posible. Pero una de sus canicas, la única que brillaba como lo hace el lucero del alba, salió … Continúa leyendo La canica blanca

Último día de agosto
“¡Último aviso! ¡Último aviso para el tren con destino a Santiago de Compostela!” El revisor anunció a gritos, mientras se secaba los goterones de sudor de la frente, que en dos minutos iban a cerrar las puertas del tren. Pero Raquel, en vez de coger la maleta para volver a su ciudad, aprovechó esos últimos segundos en Madrid para abrazar con fuerza a su novio … Continúa leyendo Último día de agosto